sábado, 30 de enero de 2010

HOMO DESEMPLEADENS

HOMO DESEMPLEADENS
Por JOEL GUSTAVO RODRÍGUEZ TORAL
Para Ambar
Estoy con miles de urraquitas bailando en una pista de un antro, todas son hermosas y sinceras, alegres y reventadas, estoy en mi hábitat de plano, estoy contento a rabiar, cuando de pronto me encuentro sin una sola urraquita a mi lado, por el contrario estoy rodeado de miles y miles de Lic. Bañuelos a mí alrededor, abro mis ojos por qué no doy crédito de haberme quedado sin mis urraquitas, estoy rodeado del múltiplo infinitocional del Lic. Bañuelos, la pista de baile ahora es un mar, el mar de licenciados, curiosamente el mismo a quien me tarde en nombrar antes, y que ahora nombro a cada momento como una verdadera maldición: El Lic. Bañuelos, a todos y a cada uno les miento la madre, y a cada Lic. Bañuelos que le miento la madre, desaparece cómo por arte de magia, pero aun qué mi esfuerzo es sobrenatural no se acaban los Licenciados, así cómo desaparecen vuelven aparecer más e interminablemente, me quedo inmóvil rodeado de los miles de Lic. Bañuelos alrededor mío, que me asfixian. Las sombras de mi conciencia se van poco a poco disipando y me traen de mi sueño, a mi realidad, al momento presente, voy abriendo los ojos me siento muy cómodo y también muy descansado, me incorporo y sé que no estoy en mi casa, empiezo a hurgar en mi mente, -¡caray ni siquiera me acuerdo de mi nombre!- así ha de haber estado la antreada, hago memoria me fui a antrear con las urracas de Meza y Arizmendi, -y ¡vuála!- he terminado nada más y nada menos que en su departamento, quién me iba a decir que estas chavas comparten departamento, recuerdo todo y estoy muy feliz, estas urraquitas son únicas. -¡Vaya, vaya con las secretarias de la Lic. Bermúdez son un tiro, digo son dos tiros marca Acme!- me incorporo de la cama, veo alrededor de la habitación todo en su lugar, así cómo está distribuida la cama, el departamento está distribuido igual, además son tan modernas que si necesitan compartir en definitivo comparten y no me refiero a la pasta de dientes, mitad de la cama, mitad de muñecos de peluche, mitad de mis besos mitad de mis caricias, armonía a mitades completa seducción, mujeres ejecutivas soberanas de su sex appeal, no paro de admirarme, quién lo iba a decir tan seriecitas que se ven. En eso oigo llamar por el teléfono, no contesto pienso que pueden tener novios y no les voy hacer el mal, en eso termina el llamado del teléfono, el aparato saca nuevos ruidos y escucho la voz de mi querida urraca Meza: - ¡Hola Licenciado tanto Arizmendi cómo yo estamos muy contentas de haber ido contigo, estamos muy satisfechas -¡eres un tigre!-, Arizmendi cómo yo no sabíamos que te habían finiquitado, pero déjame decirte que el archivo está hecho un verdadero desastre, en tu primer día de ausencia se nota la calidad del trabajo que hacías Lic. todos hablan maravillas de ti, déjame tu teléfono tanto Arizmendi cómo yo vamos hablar con la Lic. Bermúdez, para haber si te regresa tu empleo, -¡no te corremos del Departamento!-. Pero sabemos que tendrás que ir a tu casa, así tigrecito mío estamos en contacto Grrrr!!! Un beso ciao!- Después de eso silencio, y así en silencio me levanto de la cama por entero, estoy desnudo y empiezo a buscar mi ropa, de una vez les tendió la cama, en una pequeña hoja escribo mi teléfono tanto el celular cómo el de casa, les dejo una rosa en cada almohada a ambas, en mi vida había estado con dos buenas urracas, mi despido ha de haber hecho que soltara mucho del estrés que me cargaba, para sentirme tan liberado, y haber estado con estas dos reinas, recuerdo mi sueño, me saca de onda haber soñado con el Lic. Bañuelos, probablemente lo odio mucho, es más no es probable es seguro lo odio con odio defeño, he salido ya del departamento de mis urraquitas predilectas, sé que de alguna manera fueron buena onda, que digo fueron azúcar y definitivamente de las dos Meza es la que me hace más feliz pero la verdad aquí entre nos, dudo mucho que yo este a la altura de alguna de las dos, aunque se que cualquiera de las dos haría feliz a quién éste cerca de ellas. ¿Como pude haber soñado al Lic. Bañuelos? a lo mejor no lo odio tanto, he de ser gay de closet y no lo sé, ¡a caray!- he de estar enamorado del Lic. Bañuelos, -¡no eso si que no!-, menos después de haberme calado con buenas joyas del severo, generoso y justo reino de las mujeres, de mis queridas urracas, esas dos secretarias que están como quieren y que lo mejor de ayer estuvieron en dónde yo las quería. El Lic. Bañuelos es mi amigo, yo lo conocí en el bachillerato, hace mucho tiempo, es curiosa la vida fui yo quién lo llevo a la empresa a trabajar ahí en el archivo, en muy poco tiempo demostró ambición y hambre de crecer, la verdad es que yo no sé en que momento el empezó a despegar, pero en cuanto lo hizo nuestra amistad se volvió un verdadero abismo, él no me despidió fueron las necesidades de la empresa y el recorte de personal, tan mentado, que todas las empresas hacen en estos días y que es para la continuación de la marca en el mercado, aunqué influya en el desempleo del país, yo cómo ejecutivo a cargo si lo tuviera que hacer lo haría, no creo que yo lo haría conozco el empleo, la empresa y el mercado, pero pienso entonces en el Lic. Bañuelos, él no me haría eso a mi, yo que soy su amigo lo podría asegurar. La verdad es que yo sé muy adentro de mi, que para el Lic. Bañuelos nuestra amistad hace mucho termino, fue justo en el día en que el subió un peldaño y yo no, fue justo en ese día que el logro llamar la atención del Lic. Mansur y de su hija Georgina que era hermosa, fue en ese día que yo sólo era para el, ni siquiera el licenciado a cargo del departamento de archivo, por el contrario era tan sólo el encargado del archivo, un achichincle más. En fin -¡ahora soy un desempleado!- un punto perdido en el horizonte, una hormiga insignificante que cómo una estrella fugaz cruzo sin pasar desapercibido, por el ancho y largo de la confirmación, en que estoy siendo sólo tan insignificante, la hormiguita licenciado, con los mismos zapatos, el mismo traje, lamisca hora y las mismas platicas, sobre archivo y sueños perdidos, y ahora sin más aliento soy un desempleado más, ando en dirección de mi casa caminando, pensando en mi futuro inmediato, ya no soy ningún joven, me preocupo y sé que tengo que ir a conseguir otro empleo, pienso que había dejado muy pocos pendientes como para que el archivo sea un desastre, han de haber puesto a Ortigosa en mi lugar, ese la verdad si es un inútil de primera, fueron muchos años en el departamento de archivo en la empresa, desde que estaba en el bachillerato, no me quiero sentir cómo me siento, tengo muchos sentimientos encontrados yo tenia muchas expectativas con esa empresa, no recuerdo bien en que momento me volví en el tipo que solo cobraba la quincena para antrear, yo no siempre fui así. Pero eso por el momento no importa tengo que enfocarme en encontrar un empleo, y claro al encontrarlo e de hacerlo en excelencia ya que yo soy un profesional, he de repetir la nocturna y seductora antreada con Meza y Arizmendi haber si tengo igual suerte, al no ser así me conformare con estar cerca de ellas creo. Bueno sé que aun estoy dolido de que me hayan despedido de la empresa, eso tan sólo fue ayer, no quiero pensar que así estaré toda la semana por qué entonces ya la eché a perder, eso no parece bien, tengo que enfocarme a encontrar empleo, yo tengo mis cualidades, se archivar de la a hasta la z, del 1 hasta el infinito abismo, separar del archivo la documentación vigente de lo que es archivo muerto, y de lo que plano es deshecho, yo sé hacer cuentas, he hecho sabanas, registros contables, he administrado suministros, he archivado, es más yo hice todo el sistema de archivo de la empresa, no nada más tengo mis cualidades, soy una persona maravillosa, esa empresa se lo pierde, el Lic.Bañuelos se lo pierde, habrá una nueva empresa que me sepa valorar, habrá un Licenciado que vea en mi lo que mi amigo el Lic. Bañuelos no vio, mi amigo que ¿cómo pudo haberme negado de manera tan fehaciente un aumento durante tanto tiempo?, -¡el muy hijo de perra!- que cre que no sé que hay en el archivo muerto, cree que yo no sé su historia y todo lo que esconde, debo de pensar y poner en orden mis ideas, si le he de hacer pagar con algo al Lic. Bañuelos toda su mala vibra, tengo que ser muy inteligente, tengo que ser paciente, los cambios siempre traen cosas nuevas, sólo tengo que ser positivo y enfocarme en encontrar un nuevo empleo, que eso si lo he de encontrar. Pero la verdad si he de ser sincero, he de decir que extraño a la empresa, a las compañeras aunque les diga urracas, esa Catita, la Lic. Bermúdez con todo y que me ignora, y ahora con más razón sobretodo a Meza y Arizmendi, ellas si que me han robado el corazón. Meza parece distante y algo seca pero ya que la conoces no nada más es hermosa, es imaginativa y seductora, incondicional y condescendiente, es algo con lo que podría pasarme todas las noches a gusto.

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