miércoles, 4 de agosto de 2010

EL MECANISMO DEL SUEÑO CAPITULO 1° RESUMEN


EL MECANISMO DEL SUEÑO

Estaba bajo los efectos del extraño mecanismo del sueño cuando la voz de un viejo llego a mi con esto, con su magnifica voz de siglo me dijo que todo esto es previó, es decir que toda información sirve para algo y tu la necesitaras en algún momento, supuse que se refería a mi, que era yo quién la necesitaría en algún momento, lo supuse por que el me hablaba, pero era curioso como lo hacia, por qué no me miraba directamente a los ojos, y precisamente cuando le iba a preguntar ¿quién era él?, el mecanismo del sueño funciono y ya no veía al viejo con la que supongo es mi letargo ojo, mi mirada de ensoñación, mi mirada de sueño ensueño en que descifro lo que se forja en mis descansos, en mi tiempo inútil de ocio, con ganas de hacerme recuperar fuerzas, o ganas de moverme por ahí o de hacerme vivir, quién soy yo para definir algo así, y ya no vi más al viejo sino al rostro de un joven, que se figuraba más que un camino o en una ruta como a la orilla de todo y de nada, el rostro de un fugitivo, que quizás quería perderse en el último lugar del mundo, era el rostro de alguien que buscaba o que huía, y que me intereso por esa mirada de aventura en que el dolor personal era fácil de ir desapareciendo mientras éste joven iban llegando a ese lugar. -No sé como un hijo pueda odiar tanto a su padre, sólo tu lo odiaste tanto que tuviste que partir de tu país,- esas palabras estaban en una carta en donde te pedían que regresaras con eminente urgencia, que él, el viejo se moriría sin verte, tú la leíste como se lee el periódico del domingo, pasando de pagina y sorbiendo el café, y te importo un carajo, Francia te espero con el viento helado de su madrugada y pensabas en la amante mexicana del presidente de ese País que dejabas, de ese México huraño y afable del que te alejabas, a quién habías tenido empernada en tu viva experiencia del kamasutra mexicano que realizaba, que consistía en hacer esperar lo más posible el volcán de tu sexo que se proponía en hacer su aparición inevitable, con un dolor agudo casi físico, casi espiritual, promovido por una exquisita amante, viva y abierta a sentir el placer hasta sus últimas consecuencias, por que ella era un natural pozo del deseo y del fuego humano, que en sus interminables ahogos corpóreos y su respiración constante y sostenida en su entrega, era solo estar en medio de la mas dulce sensualidad de la tierra, ya que ella era de una belleza única con su piel morena y sus ojos de tigre-mujer, era de un erotismo vivo cómo la última vista que sostuviste con ese paisaje colorido, exótico, amigable, contradictorio, arisco y tremendamente solidario que te daba sentimientos encontrados de cariño y de odio, te era curioso que éste vivo erotismo lo sintieras tan solidario y que no estabas preparado a éste hecho surgido en tus entrañas, mismo hecho que te hizo pensar en Chile, en aquella púberta que espiaste cuando niño mientras ella se bañaba, ¿qué te hacia espiarla? No era el deseo y mucho menos la lujuria, eras muy pequeño para eso, para ti era un ritual, algo más sagrado que la misma misa dominguera, que siempre te importo un comino, aún no sabes cómo tu padre supo de que espiabas a esa adolescente vecina de tu casa, y que tu desde tu habitación con los binoculares, eras el consumado vouyerista, que fue una de tus grandes reprimendas de aquél viejo, que te decía el benjamín y que por ser el benjamín tenías que llamarte como su hermano menor, que había muerto hace mucho tiempo, uno más de los tantos y tantos reproches que te habían creado la herida en tu alma, casi a carne viva sobre tu padre, cosas emocionales que en su conjunto te obligaron a partir al extranjero, primero a México y después a Francia, a ese país premoderno o moderno en dónde había surgido entre buen gusto y con espanto el estridente paso que buscabas para llenar tu alforja, y si volteaste de lado y estaba Francia con la cara de aquella adolescente, de aquélla niña vecina de tu casa, y entonces descubriste que los rostros de Francia y de sus adolescentes niñas tenían el rostro intimo, solidario y arisco del erotismo de la amante del presidente de México, sólo que éste erotismo era de otro colorido y de otra intensidad, y que todas te proporcionaban con un gran ejercito el inquietante e interminable oficio de espiarlas, era su intimidad transgredida que te hacia ser el consumado ojo cachondo y perverso, que descubriría el erotismo desde la intimidad de sus actos previos para presentarse en sociedad, entonces pensaste en el viejo, el podrido que había estado antes que tu, en su juventud haciendo el ruido de las casas, de sus dobles discursos, de sus actos equívocos, de su tránsito eterno para ser correctos en la sociedad, y lo buscaste sin percatarte de la hora, la llamada duro una eternidad con el frío acuesta de la espalda, pero por fin alguien se hizo presente en el auricular publico, era el Viejo Ándre, el hechicero literario, ese que tenia buenas ideas para aterrar a la gente de bien, y lo entendió desde el libro de ese olvidado mago que jugaba con las mentes y que escribió todo aquél mecanismo inalterado, necesitado de ti para ser utilizado como moneda corriente, desde ahí sería su trinchera en el mundo, desde su libro sobre los sueños, y entonces desde aquél día los sueños hacían mitin en las calles que pertenecieron al silencio, y precisamente ese viejo estaba al otro lado del auricular diciendo con una voz profundamente adormilada: -bueno- en su Francés de queso gruyere y sueños apocalípticos, y tu con tu voz seductora y amable saludaste al estridente viejo con la euforia del extranjero en un local de putas, el viejo te atendió y te dijo que eran las 3 de la madrugada que lo buscaras a las 9:00 de la mañana con sol y todo, mientras tu solo en la calle, y en todo el país estabas sólo, y en eso paso ella, aquella rubia famélica que no sabia de ti y tampoco le interesaba pero le gustaste y se vio cristiana tan cristiana como la antigua torre Eiffel, sólo que esta sudaba ostias de perfume barato dizque llamado Coco, que a ti obviamente te desquicio el olfato, pero que te hizo compañía de tu primera noche en París. Ella no te fue importante como la casa a donde te llevo, que era una casa comuna de artistas, entre ellos era también casa de tu gran amigo Fernando Arrabal que vivía en ella y que estaba de asistente del gran artista mimo, del gran Marcel Marceau, cuando el te llevo con el gran mimo tu soledad empezó a ser un momento que se desfiguraba poco a poco en tu memoria, era curiosa esa madrugada de recuerdos del intolerante padre, del rotundo rechazo de la vaca sagrada para recibirte y del encuentro con la famélica y caída del cielo, esa rubia que te dijo como 20 mil y una vez su nombre y que tu olvidabas con una facilidad, que parecía que la rubia no tenía nombre, ni cara solo el apestoso cuerpo oliendo a esa imitación barata de perfume Coco, sin qué está amigable rubia famélica no te despertaba ni siquiera simpatía y tu no sabias ni te preguntabas por qué, ya que estabas muy entretenido con tu amigo que te presentaba, a varios de los habitantes de la casa comuna de bohemios errantes todos, con ganas de hacer del arte su vida misma, muchos de ellos eran terribles callejeros capaces de asaltar a los demás, tan sólo para llamar la atención de su inicial fama de 15 minutos, pero esa filosofía no era la tuya, era de otro que de seguro era un burguesiíto de quinta y americano, mientras tanto la rubia famélica y cristiana se encontraba en el espacio de la sala paseándose desde la escalera hasta la ventana del fondo, con una impresionante danza tonta de caminar como cuadrúpeda pero de cara arriba, todos la volteaban a ver porqué a pesar de ser famélica e insignificante, era mujer y llenaba los sentidos con febril éxtasis, cuando parecía que justamente iba a incorporarse sucedía que con una singular inmediatez volvía a empezar su danza tonta, el mismo recorrido y curiosamente sin mermar el cansancio entonces tu amigo te llamo por tu nombre: -“Alejandro”- y al momento de voltear todos eran animales vestidos como seres humanos, era como estar en una singular versión animada de: -“Rebelión en la granja”- y todos bebían y reían a tu alrededor, Alejandro mira como un sapo saliendo del lago a todos en un momento de cansancio y de fascinación del lugar, entonces la rubia famélica atravesó la estancia como un pez en el agua y era un pez hermoso de color combinado de rosado y dorado que brillaba de manera magnánima, logrando con ello llamar la atención entonces aquélla voz de la inconsciencia me dijo esas palabras de la razón sin conexión pero que se presumen en el inconsciente con cierta consciencia, y la voz que tiene un rostro inconsciente como la mecánica de los sueños que abarca, de manera arbitraria y juguetona, ante la vista interior, en ese inevitable surco que es posible y habitable en el sueño que es mitad consciencia y mitad no, entonces ahí sólo ahí se hace el misterio de esa información contada antes de empezar a despertar, y quedar anonadado si tienes leves indicios de recordar lo soñado mientras vas haciendo tu día. Y lo que la voz tomo como una articulación consciente está diciendo: -“Lo que es un sueño no es una realidad”, y esto en mi despertar se volvió tanto disipación cómo asimilación, era un sueño que tenía mucha carga imaginativa sobre lo que es probable y que tiene que ver con todo lo me rodea, y me gusta. Por cierto no sabes quién soy ¿verdad?, déjame presentarme ¡por favor!, mi nombre es Tízoc Zaragoza Cervantes trabajo en el archivo policiaco poniendo todo en desorden, yo creo que es en realidad por lo que me pagan, en mi familia se supone que hay descendencia de reyes Mexicas cómo de sacerdotes, incluso se dice que León Toral tiene algo que ver conmigo, pero no hay mucho que lo compruebe, lo cierto es que yo tengo cierta sensibilidad para poder presentir algunos mensajes y presencias del más allá, yo la verdad me he dado cuenta de algunas cosas, he experimentado trances, y sueños como estos cargados de una información previa quizá y arbitraria y descuidada, muy poco llega a una conclusión pero son sueños que así que se me presentan, cómo en éste que hubo algunas cosas distintas que me hacen replanteármelo, es esa voz que es conocida para mi y que no me provoca nada más que confianza. Bueno mi día muchas veces es aburrido y solitario sólo en el archivero llega a haber cierto tipo de acción cuando me piden, que investigue de más, sobre circunstancias de algún implicado en alguna investigación, pero casi todo queda, en una información recabada y en su respectiva carpeta, con reportes y guardada en el archivero correspondiente, vivo con una hermosa morena de nombre Zaira, ella es taibolera por que quiere y bueno yo la verdad no me interesa mucho lo que haga, probablemente termine yéndose algún día, te dije que Zaira es Taibolera, no es por que no le haya gustado estudiar o algo así, es por que es una floja de primera que le gusta el dinero fácil. -¿Qué por que vive conmigo?-. -Por que cree que estando con alguien que trabaja en la policía, la ayudara con los posibles problemas de su trabajo,- esta vieja no da un paso sin tacón de aguja y enseñando las nachas, por que así es su manera de pensar, es una loca de cascos ligeros pero que te voy a decir que soy un santo o algo así, no lo soy para mi esta bien ella, me gusta su compañía es derecha, se que no es sincera tanto como lo sabe ella, y como no me voy a casar con ella pues para que le prometo algo que se que no va a pasar-.-¿Qué como la conocí?- .-La conocí en un antro llamado:-Enola Gay- ahí la conocí por que es un lugar medio loco que tiene taiboleras, y también tiene espectáculo para adultos, algunas vedettes, mi amigo el travestí: “Lucrecia” a quién conocí siendo policía y que se retiro por haber metido a un narco a la cárcel, mismo que juro que lo iba a matar, y que por esa simple razón decidió ocultarse, hasta se retiro de la policía, muy pocos como yo sabemos a que se dedica, y yo lo sé por que a mi no me conoció el narco en tambado, y desde entonces se dedica a esto, de hecho es de él, el antro, y cómo él es medio pícaro pues decidió hacer esta doble vida en dónde éste narco no lo pudiera encontrar, admirador de David Bowie, sobretodo de Bowie como de Juan Gabriel, decidió inventarse su Ziggy Stardust en éste antro que tiene cierta concurrencia y ambiente, desde las ocho y a donde entra de todo, la mayoría van a pistear, pero muchos hacen su vida ahí, travestís, transexuales, taiboleras, marcianos y sexólogos, de hecho ahí hay una taibolera que es sexóloga en serio, vaya que uno se entera de cada cosa, Zaira no es la sexóloga, a ella no le interesa más que los chismes de las revistas, que para ella son esos conocimientos como de cultura general, por ponerte un ejemplo para ella es una fecha de efemérides, el día en que –“Ricky Martín”- se salió del closet y se declaró gay, ni siquiera sabe que el Enola Gay no es un gay celebre que haya defendido los derechos de los gays o algo así, como ella en verdad cree, ella no sabe que en realidad el Enola Gay fue el avión que llevo la bomba atómica a Japón para soltarla en la provincia de: Hiroshima. Yo no tengo tanta cultura pero por lo menos eso si lo sé, me divierte mucho lo zonza que es, y más que ella se sienta tan orgullosa de su ignorancia, tanto llega su pendejismo que si hubiera un concurso de ignorantes lo perdía por lo mismo. Desearía que no te confundieras con mi manera objetiva de hablar, lo que pasa es que como conocí a Zaira que por cierto no sé llama así, se llama Petra pero que a ella no le encanta ese nombre, y yo no sé por qué, a mi ella me encanta como mujer y tiene todo para ser una personalidad muy fregona, pero ¿que pasa?, que a ella le gusta el dinero fácil, el reventón, me tiene cierto respeto por que yo le doy su lugar como mi pareja, pero yo se que esto no va a durar para siempre, yo a veces quiero llegar a casa y a dormir y es cuando a ella hay que llevarla a trabajar, hasta las dos o tres de la mañana si bien me va, cosa que nunca pasa, por eso quisiera decirte que no te confundas pero como hacerlo si yo mismo vivo en un completo desorden sentimental, con una persona buena pero lamentablemente no lo suficiente, Zaira es muy hermosa, es una mujer joven que hace ejercicio que se procura demasiado para verse bien, por ser pulcra, es ordenada en sus tiempos, siempre me dice lo que si va a hacer, y lo que no simplemente no se compromete, como la vez que le propuse matrimonio ella simplemente no acepto, y no lo hizo por qué ella ya tiene planes en su vida que no quiere cumplir conmigo, y eso me duele, pero yo, ¡oh trágico de mi! que le he otorgado ese derecho, ese regalo de darme cuello cuando ella diga hasta aquí, y créeme que así será…

-Alejandro Jodorowsky- estaba ahí en la terracita del restaurante mirando su café, con mucha observación eso a muchos que lo conocen les llamo la atención, así que los meseros todos le preguntaron si había un problema con su tasa de café,

-Alejandro-como es él cuando esta abstraído sólo pidió severamente no ser molestado, ¿que había en su café que estaba tan metido en su extraña observación?

–Alejandro había mirado alrededor de 15 minutos a un pez hermoso de rosado-dorado colorido que daba piruetas en su café fue un trance surrealista, y recordó al viejo Ándre, quién en algún momento le negó su pase a su cofradía-

Pero ese pez rosado-dorado de su café también entendía Alejandro Jodorowsky que eso era un mensaje de alguien que se intentaba comunicar con él, pero que él no conocía, ningún de los meseros vio a su pez hermoso del café, así que con arrebatador donaire –Jodorowsky- gruño:- ¡Garzón!, ¡garzón!- El café está frío quiero una caliente por favor.

Maurice el Garzón sin mirarlo recogió la tasa para llevarle otra con café recién hecho.

Esto apaciguó al demandante cliente que continuó sólo y en silencio probando el café y deleitándose de sus próximas exequias a dónde vería sin lugar a dudas, cosas maravillosas, como el pez hermoso dorado-rosado de su café.

Maurice el Garzón le aguanta sus rabietas, que por supuesto no le entendía mucho pero alguien que llamaba tanto la atención y que llevaba más clientela al Restaurante por ser como era excéntrico, habría que dejarle hacer sus rabietas, sus caprichitos como le dice el dueño Jan Pierre a Maurice, pero claro no siempre iba Jodorowsky al lugar, había temporadas largas en que lo van a buscar quiénes no son sus allegados, entre ellos no nada más admiradores y periodistas, sino gente que realmente necesita su consulta, pero hay veces que les cuesta mucho trabajo encontrarlo, se desaparece y quizá así la vida es más simple, y con menos entradas.

Lo vuelve a mirar Maurice de reojo y el condenado personaje tiene esa sonrisa socarrona de haber hecho de un disparate una gran travesura, como en aquélla ocasión en que había hecho un acto pánico de sanación, era curioso porqué él- Alejandro Jodorowsky- deseaba realizar un acto pánico y termino haciendo un primer acto de sanación, un acto mágico que logro sanar un gran dolor de uno de los asistentes a éste evento en que Jodorowsky se entero al hacerle una serie de preguntas relacionadas con colores, él supo que sufría desde niño la indiferencia de su madre, el participante lloro desconsolado de tal manera que él mismo Jodorowsky, tuvo que irlo consolando poco a poco ya que le dijo como lo podía ayudar, lo primero que ordeno era que gritara: “¡Madre eres una zorra!”, que lo hiciera tres veces el hombre lo hizo de tal manera que el ruido de su voz, salía con profundidad y con odio, era un aullido terrible y lastimero, pero al terminar de hacerlo el asistente parecía haber rejuvenecido y haberse quitado un gran peso de encima, fue esto lo que motivo al gran Mago Von Drake para que Jodorowsky haya sido invitado y a petición del Jeque Harim Adullad Mouff a que le realizaran a su hija un sello a la vulva virgen de su quinceañera hija, una encapsulación de la vagina, hasta que se pudiera casar, por que había soñado una terrible tragedia que le ocurriría a ella, a su bella Princesita que se llamaba Sarah, el Jeque entristado y cabizbajo le contó a Von Drake e incluso a Jodoroswky su pena y les suplicaba la pusieran a salvo por qué si eso le sucedía a su hija, lo terrible de su sueño, su reino terminaría para siempre, sería el terrible fin de su dinastía, y decía que en esas dunas terribles una estirpe sin poder, sin descendencia y sin honor estaba destinada al escarnio y al inmediato asesinato, de todos los que llevaban su sangre, y el afirmaba que el soñó de que la raptaban y en 10 años mantenía 15 relaciones extramaritales, lo curioso del caso y aunque fue un gran éxito haberle enjaulado la vagina a la pobre, como fue el deseo de su poderoso y artero padre el Jeque Harim Adullad Mouff, ella la joven Sarah si fue raptada y paso de algún modo lo que había soñado el Jeque, lo que era posible comprobar era la virginidad así é Jeque pudo cumplir con el matrimonio pactado desde la niñez de su vastaga, logrando un matrimonio por conveniencia, que le daría a su reino una paz y un futuro sólido y enriquecido, hasta que su hija por fin pudo casarse y tener de nuevo a su vagina, para estar de nuevo completa. Su mirada se perdía en esos intensos sueños de magia y aventura en que vivió.

Maurice lo miraba atento de reojo y solicito por si el viejo charlatán necesitaba algo y recordaba como en aquélla ocasión una mujer llevo a su viejo y muy acabado padre a que lo viera Jodorowsky, éste lo observo con severidad, el señor ya no hablaba y había perdido todo deseo de vivir, su hija que en realidad no sabia que hacer, lo llevo para que Jodorowky lo sanará, él pobre hombre en esas condiciones era un digno solicitante para un manicomio, pero para Jodorowsky simplemente no había límites lo que hizo fue algo desagradable, primero le echo en sus manos la borra del café de su tasa, después le echo leche y todo lo que iba escurriendo empezó por dejarle un color en las manos medio rojizo y negro, entonces Jodorowsky pregunto de inmediato si aun viva la madre del señor, la hija que no salía de su asombro, le contesto con un automático y muy apagado no, entonces el le dio una serie de instrucciones que involucraban fotos y películas casaras de ella, y le ordeno que en el parque que estaba justo enfrente del que escogiera 30 árboles de forma progresiva, para que escribiera en ellos con una navaja suiza, en los 30 árboles el nombre de su madre, que las fotos donde saliera ella las llevara atadas a su espalda mientras ponía su nombre en ellos, al final el hombre tenía que gritar el nombre de su madre , así lo hizo y sucedió que cuando terminó de grabar el nombre de su madre las 30 veces y de que gritara su nombre el hombre poco a poco, empezó a cambiar su aspecto parecía que era otro el hombre que lo había hecho en 30 minutos, el hombre volvió a hablar.

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